La importancia de asistir al ginecólogo

A la mayoría de las mujeres no nos gusta ir al ginecólogo, no solo lo encontramos tedioso e invasivo, sino que también solo consideramos ir cuando estamos presentando un problema. Si nos sentimos sanas nos preguntamos.

¿Por qué debo asistir al ginecólogo?

La razón por la que debes ir al ginecólogo es preventiva, informativa y explicativa; los ginecólogos están especializados en el cuerpo femenino. La desinformación sobre cómo funciona nuestro cuerpo y los productos que usamos es mucha, y hoy en día la libertad sexual es mucho más grande de lo que era anteriormente. Lo que lleva a más enfermedades, infecciones y problemas de salud. Al asistir a un ginecólogo una vez al año nos aseguramos que el funcionamiento de nuestro cuerpo y sistema reproductivo esté bien, evitamos enfermedades y molestias, aprendemos de nuestro cuerpo, resolvemos inquietudes, lo que lleva a saber que está mal y cuando hay algo raro. ¿Si no sabemos que es normal, como podemos saber que está mal?

¿Es común sentirse incómoda en el ginecólogo?

Es común que al ir al ginecólogo nos sintamos expuestas, solemos pensar que es una situación incómoda y por eso nos sentimos menos inclinadas a ir cada año, pero es importante conseguir un ginecólogo con el que te sientas cómoda y así poder construir una relación de confianza, en la que puedes hacer cualquier pregunta o mostrarle cualquier problema. Esta es una forma efectiva de sentirte menos expuesta y perder poco a poco esa incomodidad. Es importante conseguir un ginecólogo con el que te sientas cómoda y te genere confianza; tu ginecólogo debe:

• Preocuparse por tus problemas y cómo solucionarlos.
• Preguntar si hay algo que te incomoda.
• Debe inspirarte confianza.
• Debe hacerte sentir cómoda y segura.
• Debe informarte y asesorarte.
• Ve con naturalidad tus preferencias sexuales, sin juzgar.
• Te explica con claridad y paciencia.

Razones por las que debes ir al ginecólogo

• Después de la primera relación sexual.
• Dolores durante la menstruación.
• Planeación, escoger un método anticonceptivo.
• Dolores durante las relaciones sexuales o durante la penetración.
• Molestias al orinar.
• Dolor o comezón en el área genital.
• Bultos o dolores intensos en los pechos.
• Bultos en los labios vaginales.
• Sangrado irregular.
• Periodos mayores a 7 días.
• Revisiones anuales desde los 21 años.
• Revisiones después del parto.

Recuerda que debes consultar al ginecólogo cada vez que sientas alguna anomalía en tu cuerpo en el momento que se presenta. Es un error común presentarse luego de que la molestia desaparece y de esta manera el profesional no podrá darte la mejor ayuda. Ya sea dolor, secreción, sangrado excesivo u olor, tienes que presentarte en el momento que lo presentes y no intentar minimizar el problema.

¿Cuándo debo ir por primera vez al ginecólogo?

La primera revisión debe ser cuando se presenta la primera menstruación o menarquia, esta aparece entre los 13 y 15 años, aunque puede presentarse antes. La primera revisión es a esta edad debido a que al comenzar la menstruación, también comienza el periodo fértil, por lo cual se presentaran cambios en el cuerpo femenino, igualmente los dolores suelen ser bastante intensos en los primeros ciclos menstruales. La ginecóloga puede ayudarte a controlar los dolores, ha escoger qué productos de higiene íntima puedes usar y resolver cualquiera pregunta que tengas.

¿Qué incluye ir al ginecólogo?

Al ser tu primera vez yendo al ginecólogo o no has encontrado uno de confianza, te puedes preguntar que es normal que pase a la hora de la visita. Lo primero que el doctor hará es realizar una serie de preguntas, te preguntará antecedentes familiares y personales, tu historial menstrual, qué tan activo eres físicamente, como también hará preguntas de tu vida sexual.  

Una vez realizada las preguntas para tu historial médico y hablar un poco de las razones que te llevan al ginecólogo, se procede a hacer la parte de exploración física en la cual se hacen exámenes pélvicos y mamarios, el doctor se encargará de ver y palpar las zonas para observar que no haya ninguna anomalía. Luego de esto se puede tomar alguna muestra clínica si es necesario, como podría ser la citología.

¿Qué no debo hacer cuando vaya al ginecólogo?

• No debes tener relaciones por lo menos 48 horas antes de la cita.
• No introducir óvulos o cremas 48 horas antes.
• No hagas tu cita en días de menstruación a menos que la causa de consulta tenga que ver con tu periodo o con el sangrado.
• No debes mentir, a pesar de que ciertas preguntas sean incómodas, estas son necesarias para un mejor diagnóstico y prevención.
• Entrar con personas a una consulta si no me siento cómoda respondiendo ciertas preguntas en la presencia de ellos.
• No tener un adecuado registro de tus periodos menstruales, esta es una pregunta que todo ginecólogo te hará, recuerda saber qué día fue tu último periodo.
• No es necesario ir depilada, no te preocupes, no necesitas depilarte antes de ir al médico, es recomendado bajar un poco con las tijeras para aportar mayor visibilidad a la piel, pero no es necesario depilar o rasurar el vello.

¿Qué pasa si no voy al ginecólogo?

El ginecólogo es un médico preventivo, la idea de ir a este es poder detectar cualquier anomalía o enfermedad antes de que esta sea muy grave, podemos tener prácticas insalubres sin saberlo. Las mujeres tendemos a ignorar ciertos dolores o podemos tener enfermedades que son completamente asintomáticas. 

El cáncer de seno, útero, cervical y ovarios son más comunes en mujeres que no se hacen chequeos regularmente.

¿Qué preguntas son comunes que te haga el ginecólogo?

• ¿Cuándo fue tu último periodo?
• ¿De cuántos días es tu ciclo menstrual?
• ¿Cuántos años tenías cuando tuviste tu primera menstruación?
• ¿A qué edad tuviste tu primera relación sexual?
• ¿Cuántas parejas sexuales has tenido?
• ¿Has tenido alguna enfermedad de transmisión sexual?
• ¿Utilizas algún anticonceptivo? ¿Cuál?
• ¿Tienes pareja estable?
• ¿Cuál es el motivo de tu visita?
• ¿Te has vacunado contra el VPH?
• ¿Cuántos embarazos has tenido?
• ¿Cuántos abortos has tenido?
• ¿Hay antecedentes de cáncer en tu familia? ¿Dónde?
• ¿Has tenido alguna cirugía? ¿Cuál?
• ¿Tienes alguna alergia a un medicamento?
• ¿En qué fecha fue tu última cita ginecológica?