¿Qué pasa la primera vez que usas la copa menstrual?
Después de haber elegido tu talla y te llegue el periodo, seguramente vas a tener muchas dudas, inquietudes y preguntas sobre el uso de la copa menstrual y el efecto que causa en nuestro cuerpo.
¿Dónde va insertada la copa menstrual?
Puede ser muy lógico pensar: ¡en la vagina! pero ¿dónde? ¿muy arriba? o ¿más abajo? Hay diferentes lugares en tu vagina y es momento de hablar de la importancia de mirarte, de explorarte y de conocerte.
A muchas nos ha pasado que cuando usamos la copa menstrual es la primera vez que realmente intimamos con nuestra vulva y nuestra vagina.
No tengas miedo de conocer tu cuerpo, el uso de la copa es una oportunidad maravillosa para esto, estabas acostumbrada a usar las toallas higiénicas o tampones que usualmente vienen con aplicador y son productos con los que ni siquiera entras en contacto con tu cuerpo.
Te recomendamos usar un espejo, que te sientes en tu cama o en la ducha; busca un espacio y momento donde estés a solas, tranquila, pon el espejo delante de tu vulva y reconoce tu anatomía: labios externos, internos, el clítoris, el capuchón, la entrada vaginal.
El canal vaginal en promedio mide entre 7 y 10 centímetros, es un musculo flexible y en la parte de arriba al llegar a su tope te encontrarás con el cérvix o cuello del útero. Uno de nuestros principales miedos es que la copa se nos va a perder o que no la vamos a poder localizar una vez esté adentro o que va a llegar hasta nuestro útero y debes saber que el cuello uterino lo va a impedir.
El jalador de la copa debe quedar al ras de los labios vaginales, no debes sentir la copa adentro pero sí te tocas en el vestíbulo vaginal con tus dedos la debes sentir, es decir debe estar ubicada al principio del canal vaginal.
¿Por qué me mancho con la copa menstrual puesta?
Si con la copa puesta manchas mucho significa que te quedo mal puesta o no es tu talla o no se ha abierto del todo.
¿Cómo detectar lo que me está pasando? Lo primero es verificar que la copa esté bien abierta: mete un poco tu dedo índice y deslízalo alrededor del borde de la copa y si detectas que hay un huequito (sientes que está sumida) aprietas y de inmediato ella sola se va a abrir, otro de los trucos es girarla sobre sí misma.
Si haces de todo, la abres bien, varías el doblez y aun así sigues teniendo pérdidas, quizás la respuesta es que tienes que cambiar de talla de copa menstrual a una mayor ya que tu vagina no es lo suficientemente estrecha para abrazar tu copa.
Si llegas a mancharte un poco es normal (una gota) de vez en cuando, es la sangre residual que queda alrededor de la copa.
¿Cómo saber cuándo vaciar la copa menstrual?
Pues no lo sabes, es una cuestión de ensayo y error, la copa menstrual la puedes vaciar cuando tú quieras porque siempre va a mantener la humedad de la vagina. El primer día la puedes cambiarla a las 6 horas y puedes ver por dónde está llena y así calculas más o menos cuantos mililitros estás sangrando y así con todos los días del periodo, usualmente cada día sangramos diferente incluso cada periodo. Cada una de nuestras tallas tiene una capacidad distinta, dentro de la copa encontrarás el medidor así que podrás llevar esta cuenta de una manera muy sencilla.
Tu cuerpo también te avisa, puedes llegar a sentirte un poco pesada o también húmeda en tu vulva y es la manera que el cuerpo te dice que debes ir a vaciarla, así que debes estar muy atenta a las señales que te manda: escúchalo, entiéndelo, obsérvalo.
Nunca hales bruscamente del jalador, debes localizar la base de la copa con los dedos, apretar la copa con firmeza y relajar todos los músculos del suelo pélvico (como cuando vas a orinar) moverla de lado a lado y halar. Nunca hales de la copa sin sostenerla firme y sin haber relajado tu suelo pélvico o te puedes lastimar.
Vas a ver que la sangre no huele mal, que el color de nuestra sangre no solo es bonito, sino que nos da muchísima información sobre nuestra salud, además te darás cuenta que no sangramos tanto como pensamos, en promedio sangramos 5 cucharadas de sangre (80 ml) por periodo.
Te darás cuenta que el flujo menstrual no es únicamente sangre, también es tejido de nuestro útero, células del revestimiento de la vagina, glóbulos rojos y proteínas.
En las noches dormirás muchísimo mejor y más tranquilla, ya que no debes preocuparte por manchar tu cama o levantarte en la madrugada a cambiar la toalla o tampón y podrás dormir en la posición que más te gusta, ¡incluso sin ropa!
Lo que más miedo da la primera vez son todas esas historias que creamos en nuestra mente, relájate y es cuestión de paciencia y conocerte, los primeros ciclos usándola te vas a sentir insegura pero luego vas a estar muy tranquila, vas a practicar el arte de la paciencia mientras aprendes a dominarla.
Te irás dando cuenta que puedes realizar cualquier actividad con la copa puesta, el periodo ya no es excusa para dejar de hacer lo que más te gusta.